El texto aprobado «declara una emergencia climática y ambiental y pide a la Comisión, a los Estados miembros y a todos los actores mundiales que tomen con urgencia las medidas concretas necesarias para contener esta amenaza antes de que sea demasiado tarde e insta a la nueva Comisión Europea a evaluar el impacto ambiental de todas las propuestas legislativas y presupuestarias para asegurar que estén alineadas con el objetivo de limitar el calentamiento global a menos de 1,5 ° C.»